domingo, 6 de octubre de 2013

VINIERON UNOS AMIGOS A COMER

 
''La poesía...esta eyaculación-¡qué deleite!-del espíritu'' 

(Juan Ramon Jimenez, poeta)






Si me vas a hablar de la edad,
deja a un lado tu ofrenda,
y vuelve de donde viniste:
en el paraíso no hay prebenda,
ni surtido de la mocedad;
reflexiona en lo que hiciste.
Aquí me tienes todo entregado,
por ti, cumplo por lo apalabrado.
Hazte tu manuela y no me pongas triste,
aquí se viene a rendir como dijiste;
Si no hay lefa, todo olvidado.
Hemos traido doce hombres,
que vayan desnudando sus nombres,
y encuentren el lugar adecuado.
Allí fulano, allá mengano,
uno contra el sillón, y otro misionero,
un arco entre los dos, otro prisionero,
que rule la espuma de mano en mano.
Fulano de tal, mengano de cual,
pues por tales y cuales,
vamos a comenzar las Saturnales,
en petit comité y por la amistad.
Aquí vine en ayuno.
Pues mejor que ninguno,
vete bajando los pantalones,
vamos a hacer unos renglones,
que venga el de brocha bien gorda,
veintitrés centímetros y pinta bien,
que moje y seguimos con los diez,
no tiréis todo por la borda,
uno a uno, please.
Este es el más acusado,
el graduado.
Pues empatemos al abogado,
que está en su pasantía,
y no sabe de tías,
que es muy entregado,
con el graduado.
Que rule, que rule,
una bañera de pissing,
y allí que circule
con las copas y los brindis.
Brindemos por la amistad
entreguémonos por las inclinaciones,
y el que se incline igual
tendrá sus gratulaciones.
Venga un sorbo más, ya viene, ya llega,
la negra andariega
con su larga ruta
el hijo de puta,
a todos complace
y hacemos las paces...
Con tantos delfines
ya salen, ya salen
los cien paladines,
la carne, la carne,
y comemos a los saltarines.
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