Cuando por amar a un igual
te tratan como a un delincuente,
tener trato de amor es aliciente
cuando el favor al amor gay es servicial.
El punto de partida es la inicial
del placer tan vedado y positivo,
que de hombre a hombre hace cautivos
en la carcel de su libertad.
Salva su remanente de estado depresivo,
y brinda de la expresión corporal
el denuedo o la nuda virilidad
con un beso hirsuto al afligido.
Cuando abre el abrazo su envergadura,
parece que va a rompernos todo,
saca el alma escondida sobre el lodo
y la saca entre lo larvado de la cerradura
Cuando el amar es un delito,
es sin haberlo tenido intensa afición
y se llena el todo de su figuración
homoerotismo y torso infinito...
Pone alas en los tobillos quebrados,
color en el tono demudado,
y voz donde mudo el acento
cogió la inspiración un sentimiento
y llenó la mente vacía
de un sin fin de tropelías
que hacen de poco su contento.
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